Normalmente el mensaje que me llega de otros con respecto a la relación con mis hijas es que soy muy blanda con ellas. En cambio yo, en el día a día, me descubro a mi misma sintiendo que soy demasiado dura con ellas, que son unas niñas, y tienen derecho a serlo y yo a veces creo que no las doy la oportunidad. La verdad es que llevo unos cuantos días de mal humor, enfadada, gritando por todo, y encima horrorizada y culpable por estar así, por tratarlas a ellas desde mi estado de ánimo. Al principio estaba con la regla y se lo achaqué a mi bajón hormonal, pero esta fase de mi ciclo pasó y yo continúo igual o incluso peor. Y necesito contarlo a ver si me sirve para cambiar de actitud, porque lo que quiero es reírme con mis hijas, contarles historias, jugar con ellas, disfrutar observándolas... Necesito un día nuevo para pedirles perdón, para comérmelas a besos, para perdonarme a mi misma y para volver a retomar el camino, el camino que he querido elegir, y abandonar por el que tengo claro que no quiero andar... Y es verdad que hay días y días, pero puedo caer en la trampa de que se convierta en algo habitual. Y es que en realidad, hay tanto por lo que debo estar alegre y agradecida ...
Noe, date permiso para estar cansada, agobiada e incluso a veces aburrida y desbordada por lo de todos los días. Después perdónate por estarlo. Y después dite a tí misma que eres una madre que lo hace lo mejor que puede y que quiere a sus hijas con todo el corazón, y que estás orgullosa de tí misma por eso. No te juzgues ni te culpabilices, eso sólo aumenta la tensión y el nerviosismo.
ResponderEliminarNo sé qué edades tienen tus peques, pero lo de explicarles que estás cansada y que por eso a veces te enfadas también ayuda...a ellas y a ti.
Y como no me creo en absoluto eso de que mal de muchos consuelo de tontos...pues que esa sensación la conocemos todas las que tenemos hijos, y que estoy segura de que lo que has escrito podrían escribirlo cualquiera de las madres que conocemos (cualquier madre, de hecho).Somos humanas antes que madres, y son etapas que pasan.
Abrazos solidarios.
Las madres son seres humanos, sometidas una gran presión, y es normal que a veces una se vea sobrecargada. Son tus hijas, por ser las más cercanas, las que más lo advertirán. Pero no creo que esto corra el peligro de convertirse en algo crónico. Más bien será una fase que pasará pronto.
ResponderEliminarSi te sirve de consuelo, a mí me pasa. Entonces he de hacer un gran esfuerzo para no regañar a los niños ni enfadarme. Y aún así, les regaño más, tengo menos paciencia y les grito y me enfado. Aunque menos de lo que lo haría si no tuviese la conciencia de que no es así como quiero ser madre.
Busca tiempos para tí, hacer cosas que te gusten y relajen. Que te encuentres bien tú primero para poder estar bien con las niñas. Esto pasará. Seguro.
1beso muy fuerte.
Gracias Carmen, hablaré con las peques, sobre todo con la mayor que casi tiene ya cinco años. Gracias María, has dado también en la clave y es que no soy capaz de encontrar demasiado tiempo para hacer cosas que me gustan, pero también sé que esto es algo pasajero y que me podré ir organizando mejor. Un abrazo muy muy fuerte a las dos.
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