Bueno, pues entre lo que nos sigue dando la basura y las manitas de papá, una vez más tenemos un magnífico juguete hecho en casa con coste 0, o mejor dicho el gasto de un poco de sal y energía.
Modo de realización de este divertido yo-yo: Se coge cinta con la que embalan los paquetes (de ésa que hay que cortarla con tijeras), se enrolla toda ella y se le pone un clip al final. Después se cuece en agua con sal durante un rato. Cuando esté frío se le quita el clip y ya está listo.