lunes, 29 de noviembre de 2010

Respetar los ritmos

Últimamente, mi pequeña de un añito estaba todo el día llorando. Al final me he dado cuenta de que la pobre iba al ritmo de los demás y no estábamos respetando sus ritmos, sus necesidades. Total que he estado mirando a ver qué podíamos hacer y he tomado algunas decisiones: ella ahora come antes, aunque no coma con los demás; cuando preveo que hay algo que me requiere mucho transporte voy a intentar esperar a que esté dormida porque es menos estresante para todos; también intentar salir con bastante tiempo cuando vayamos a un sitio con hora, para que pueda entretenerse en el camino con una hoja, un escalón... lo que sea.  Llevamos un par de días así y parece que ella está más feliz y los demás también.