Mi hija mayor de casi cinco años, hasta ahora nunca me había expresado que tuviera miedo a nada. Pero lleva una temporada que sí: se ha despertado alguna noche con pesadillas, quiere que la acompañe al baño... Esta mañana me ha dicho claramente que tenía miedo de la muñeca de porcelana que está en la habitación, porque sentía miedo de que pudiera abrir los ojos. En cuanto me lo ha contado he ido a cambiar la muñeca de porcelana al salón y sobre todo le he dicho que me alegraba un montón de que me explicara de qué sentía miedo y así podíamos buscar soluciones.
Cuando yo era pequeña estuve durmiendo con mi hermana, pero no en la misma habitación, sino en la misma cama, hasta los 13 años. Me moría de miedo y nunca me sentí comprendida por nadie. ¡Ojalá sea capaz de acompañar y entender a mis hijas en sus miedos!