En la casa del pueblo, estos días, me he encontrado con estas "joyitas" de la infancia de mi pareja. Se han venido con nosotros a casa y creo que vamos a sacarle bastante provecho. Me gusta ver los libros de antes, podríamos ya casi decir antiguos, porque todo ha cambiado tanto en unas décadas... : el tipo de ilustraciones, de letra, la encuadernación... Huele a mi infancia... a algunos años atrás, y surge la melancolía.