Cada día venía un pajarillo a comerse las migas de pan de la comida en el lugar donde hemos estado acampando estos días de atrás. Tenía una peculiar "crestita" en la cabeza y un colorido y característico pelaje. Yo tenía mucha curiosidad por saber de qué ave se trataba y gracias a un estupendo libro sobre aves de España que tenían en el camping pude averiguarlo: era el pinzón vulgar. ¿Se me habrá abierto una nueva pasión?
Por si acaso, he desempolvado esta pequeña pero estupenda guía que conseguí ¡a través de unos macarrones ecológicos!