Madrid es una ciudad difícil para vivir y probablemente cada vez más (privatizaciones, desempleo, especulación...). Hace unas semanas mis hijas decidieron que no se movían de la esquina de casa. Allí permanecimos durante tres cuartos de hora. Tiempo durante el cual pasaron por allí a revisar los contenedores de basura ocho personas. Hombres y mujeres; jóvenes y no tanto; de diferentes nacionalidades... Revisando sobre lo ya mil veces revisado. ¿Cuántas personas serán a lo largo del día? Además de sentirme interrogada y cuestionada también me siento mínima, frágil... Es una batalla demasiado grande para mi. No obstante hay pequeñas acciones que seguro que puedo tener presentes tanto a nivel estructural, familiar como personal. Quiero reflexionar con otros sobre esto y sacar acciones concretas.