Hace como un mes, en el trueque al que voy ocasionalmente, me encontré el libro de Fray Perico y su borrico de Juan Muñoz Martín. Está siendo la lectura, por capítulos, de estas navidades y está siendo una auténtica delicia. Me encanta ver la cara de emoción de mi hija mayor de casi 5 años, y también sus risas.
Para acompañar la lectura decidí imprimir a los personajes del libro que están disponibles en esta página web y además decidí que familia y amigos formáramos parte de este convento salmantino. Así, íbamos cogiendo a cada familiar o amigo e intentando convertirlos en frailes o monjas con rimas (fray Manuel el del cartel o sor Cristina la de la piscina...). B. también se convirtió en monja (lo podéis ver en la imagen).
Para mi, leer en voz alta para mis hijas es un encuentro de amor con ellas, conmigo misma y con las palabras, con los sentimientos, con las emociones... Y además es un juego artístico-poético de hacer rimas, construir personajes, anticipar lo que puede pasar, dibujar...