jueves, 11 de noviembre de 2010

¿Quedamos para un café?

A mi no me gusta el café. Me gustaría que me gustara, pero... ¡uy qué trabalenguas! Me encanta su aroma y me gusta que sea la excusa perfecta para quedar con otros, compartir ideas, sentimientos, planes... Hoy me siento pletórica después del café (en mi caso manzanilla) con M. y M, después de plantear todas las ideas que queremos poner en marcha, después de compartir nuestros miedos y dificultades con la crianza... Gracias chicas, me siento acogida y me siento llamada a estar con vosotras y vuestras familias.

2 comentarios:

  1. Hay tanta gente a la que le gusta el aroma del café, y no su sabor. El olor del café por la mañana despierta, no sólo al cerebro, sino los recuerdos agradables, los desayunos abundantes, la gente con quien compartir estos placeres, las buenas y fructíferas conversaciones...

    1beso y mucha suerte en los proyectos.

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  2. Muchas gracias María. La verdad es que estoy muy entusiasmada, y estoy aprendiendo un montón con y de otra gente.

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